HABLEMOS DE NARCISISMO Y EL TRASTORNO DE PERSONALIDAD NARCISISTA

Escribo este ensayo porque últimamente me ha llamado la atención la aparente proliferación de supuestos “narcisistas” en el mundo. En diferentes grupos en las “redes sociales” se usa la calificación “narcisista” con tanta ligereza que me parece que hay más de un malentendido aquí. Lo mismo noto con el uso del diagnóstico psicológico “bipolar” o el uso y abuso de la palabra “toxicidad”.

Empecemos con la RAE* y su definición de Narcisismo: “Manía propia del narciso. Excesiva complacencia en la consideración de las propias facultades y obras. En psiquiatría / psicología: Rasgo de personalidad caracterizado por una baja autoestima acompañada de una exagerada valoración de la importancia propia y de un gran deseo de admiración por los demás.”

Desde la definición de la RAE, y sin entrar en el área de la psiquiatría, es posible que el adjetivo narcisista y sus sinónimos vanidoso, ególatra, egocéntrico…, puedan aplicarse para describir a muchas personas o a nosotros mismos en mayor o menor medida y en ciertas circunstancias o contextos. Pero lo que alarmó mi atención es ver que se califique a otros de narcisistas patológicos a diestra y siniestra y que no se refiera en esas calificaciones a un poco de vanidad, ni a un cierto nivel de egoísmo, sino que personas que no son ni psicólogos ni psiquiatras “diagnostican” de narcisista patológico a cualquier persona que no complace sus expectativas propias. Ahí veo yo el problema.

Desde el punto de vista de la psicología/psiquiatría** el trastorno de personalidad narcisista es una afección mental en la cual la persona tiene un extremo y exagerado sentido de egocentrismo y preocupación por sí misma y falta patológica de empatía hacia otras personas. Se piensa que la causa de ese trastorno son experiencias de violencia en la niñez o de poca sensibilidad en la crianza, lo que genera trauma por heridas emocionales inferidas a temprana edad. Un síntoma típico es el menospreciar los sentimientos de otros a causa de la poca capacidad de sentir empatía, así como perseguir metas principalmente egoístas. Las personas con ese trastorno requieren y creen merecer atención y admiración constantes, y mantienen una expectativa irracional de tratamiento favorable. Tal diagnóstico requiere evaluaciones psicológicas y de antecedentes familiares que tienen que ser valoradas por especialistas para poder determinar la gravedad de los síntomas. Se requiere tratamiento psicoterapéutico para ayudar a la persona afectada a relacionarse con otros en una forma más positiva y compasiva. Y, como en todo tratamiento psicoterapéutico, el éxito del tratamiento depende de cuánto quiera la persona afectada realmente cambiar.

En diversos grupos de redes sociales leía que muchas personas con una relación de pareja “fallida” culpan a las otras personas por el fracaso y las acusan de ser narcisistas patológicas. Hmmm, será posible que las últimas parejas de estas personas padezcan todas de ese trastorno de personalidad? Buscando datos leí que se considera que ese trastorno afecta al 1% de la población. O sea 1 de cada 100 de tus conocidos puede que lo padezca, no hay manera que todas las exparejas de alguien sean narcisos patológicos. La explicación que dan mucha de estas personas es que sus pretendientes les prestaban mucha atención al comienzo de la relación, les hacían sentir especiales, les llenaban de demostraciones de amor y después de un tiempo ya no, que cambiaron totalmente y ya no les responden ni el mensaje de whatsapp. Por lo visto la otra persona simple y llanamente perdió el interés.  Podría decirse que son personas desconsideradas y cobardes por no avisar de su cambio de preferencias y simplemente retirarse sin más, pero eso no tiene nada que ver con un diagnóstico de trastorno de personalidad narcisista. Ocurre que las personas tenemos diferentes focos y periodos de interés. A veces coinciden con los de otros, a veces no. A veces duran mucho tiempo, a veces no. Pero nada de eso tiene que ver con trastornos de narcisismo.

Lo peor no es solo ese “diagnóstico” gratuito y muy probablemente falso, sino que al poner todo el peso explicativo (repartición de culpa) en lo que la otra persona fue o no fue, hizo o no hizo, estamos evadiendo nosotros nuestra parte de responsabilidad en esa relación interpersonal. Nadie cambia a nadie, ni con todo el terror ni con todo el amor del mundo. Además, lo que otras personas sean o hagan no tiene nada que ver con nosotros. Cada uno es protagonista solo de su propia película. No podemos esperar que otros nos hagan protagonistas a nosotros de sus películas, no es realista, ni sano. Si nosotros cometimos el error de querer poner a otro como estrella protagónica en nuestra vida, no es error del otro sino nuestro. Si la realidad de la otra persona no coincide con la tuya o lo que tu esperabas de esa persona, pues por tu propia salud y paz mental, le das las gracias por haber participado en tu vida y te vas o la dejas ir. Pero no podemos andar maldiagnosticando a otros solo porque no se comportan como nosotros quisiéramos.  Esa persona probablemente seguirá siendo voluble, desconsiderada y cobarde hasta que encuentre un motivo para no serlo. La única manera de que eso no nos afecte a nosotros es dejar de rodearnos de ese tipo de personas. Pareciera fácil, pero a veces no resulta simple porque por lo general nos agarramos tan fuerte de nuestras expectativas de cómo deberían ser los demás, que somos incapaces de verlos como realmente son. Tampoco es que estemos obligados a aceptarlos, pero como no los podemos cambiar, la única solución es dejar de relacionarnos con personas cuyo comportamiento no nos resuena.

Desde luego hay personas que sufren realmente de trastorno de personalidad narcisista y obviamente convivir con personas así puede ser sumamente desgastante y dañino, y significar una experiencia traumática para las personas a su alrededor. Todos ellos, quienes sufren esos trastornos de personalidad y quienes sufren las consecuencias, tienen toda mi empatía y mis mejores deseos de total recuperación.

Y tú, ¿te has topado con “narcisistas”?

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 * RAE: real academia española (de la lengua)

** Referencias:

American Psychiatric Association. Narcissistic personality disorder. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing. 2013;669-67

Blais MA, Smallwood P, Groves JE, Rivas-Vazquez RA, Hopwood CJ. Personality and personality disorders. In: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 39.

Video introductorio al ensayo

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