¿Estamos de acuerdo con el postulado que dice que todos somos diferentes, prácticamente únicos? Si, sí, entonces también podemos coincidir en que cada individuo tiene sus propios talentos y habilidades y que, según el desarrollo de éstas, cada individuo tendrá mayor o menor facilidad en llevar a cabo determinadas tareas. ¿De acuerdo?
Ahora, todos hemos pasado por diversos colegios, la mayoría de ellos siguiendo el sistema educativo estándar, es decir, el sistema que considera a los alumnos en un aula como una masa uniforme de individuos a quienes se les somete a exactamente el mismo proceso. Se imparte información de una misma manera para todos, sin ningún tipo de consideración de los talentos, habilidades y preferencias de cada individuo y luego se les somete a exámenes para corroborar que la información trasmitida haya alcanzado sus memorias. ¿Correcto?
¿La pregunta ahora es y cómo esperamos que cada persona sea la mejor versión de sí misma cuando tratamos a todos los niños como si fuesen una masa homogénea de seres humanos?
Cada persona tiene talentos diferentes, hoy en día se habla de hasta 9 tipos de inteligencia, pero en los colegios, por lo general, se le da énfasis solo a la inteligencia lógico-matemática. A los alumnos se les sigue preparando para nada que no sea aprobar exámenes. Al día de hoy, ese modelo no solo es caduco por la obvia falta de lógica y exclusión de la opción de potenciar los talentos individuales, sino que, además, hacer que alumnos aprendan de memoria datos que encuentran en cuestión de segundos en el buscador de moda, es un desperdicio de tiempo y oportunidad, un despropósito en sí mismo.
Si alguien ha oído los discursos de Jack Ma en Davos, sabe a lo que me refiero. Jack Ma es un empresario chino, fundador y presidente ejecutivo de Alibaba Group, un gigante de la economía digital. Demás está decir de la enorme fortuna amasada con sus empresas a pesar de sus orígenes humildes. Luego de oír a Jack Ma y sus pensamientos sobre educación en el Foro Económico Mundial (WEF) me dio la sensación de que estamos en el momento justo, aunque ya prácticamente con retraso, de cambiar el sistema educativo y adaptarlo a las nuevas realidades de hoy.
En el WEF se concentran dirigentes mundiales en torno a la discusión y difusión de ideas relacionadas con temas económicos que tienen relevancia en el contexto internacional. Es un espacio en el que líderes políticos, sociales y empresariales, comparten sus puntos de vista, intentando, a través de su experiencia, aportar a un mejor y mayor desarrollo económico mundial.
En el WEF del año 2018 en Davos, Ma nos invitaba a entender la importancia que tiene la educación en este futuro próximo y muy cercano: la enseñanza no debe enfocarse en formar seres humanos que compitan con los robots o con la inteligencia artificial. Y es que es tan obvio que no lo vemos. ¿Por qué tienen que aprender los niños de memoria cosas que están a un clic de distancia? Hay mucho mejores maneras de ejercitar la memoria que aprendiendo las alturas de los montes más altos del mundo. No estoy discutiendo el valor de tener información acumulada en la cabeza, esa a la que le llamamos cultura general, estoy discutiendo el modelo básico de sistema de confundir capacidad de memoria o acumulación de información con inteligencia.
Si el lector sigue mínimamente los avances en tecnología sabrá que el uso de inteligencias artificiales está desplazando de varios sectores a la fuerza laboral humana. Hace una o dos décadas hubiera sido impensable que sea una inteligencia artificial quien revise y corrija artículos escritos por columnistas para su publicación. Eso antes lo hacía un ser humano. Hay inteligencias artificiales que componen música al estilo de Johann Sebastian Bach, con tal éxito que, los expertos en Bach, al oír diferentes melodías, unas compuestas por Bach y otras por una inteligencia artificial, no logran distinguir cual fue compuesta por quien.
Está claro que en lo que concierne a capacidad de memoria y capacidad de cálculo, hace mucho que perdimos la batalla contra los algoritmos. El reemplazo de la fuerza laboral humana por la inteligencia artificial en varios sectores será motivo de otro ensayo.
Si esa batalla perdida la tuviesen clara los responsables de los sistemas educativos en el mundo dejaríamos de perder tiempo con el sistema educativo tradicional actual. Queremos uniformizar a los niños a la fuerza, les enseñamos a obedecer, a memorizar, pero no a pensar, y menos a pensar críticamente contra la norma establecida.
Lo más perverso de ese sistema, me parece a mí, es la castración de talentos individuales. Es como tener en un salón peces, elefantes, lobos, monos, focas, pero querer evaluar al “más inteligente” o al “mejor alumno” pasando por la prueba uniforme de subir un árbol. Y no tiene nada de malo que los elefantes y las focas salgan de su zona de confort y quieran aprender a subir un árbol, pero medirlos contra la habilidad innata de los monos, no va a favorecer el desarrollo de talentos individuales. El pez, de plano, no podrá trepar el árbol, pero sería el mejor de la clase en la prueba de natación. Sí, me queda claro que el ejemplo anterior trata de distintas especies, cierto. Pero así de diversos son también los talentos en los humanos, aunque seamos todos de la misma especie.
Exigir que niños pequeños estén sentados X horas al día en una carpeta, sin moverse, sin hablar, prestando atención y memorizando cosas que tal vez ni entienden ni les interesan, es absurdo. Los niños necesitan movimiento, necesitan expresar y desarrollar su creatividad. El problema es que ese cambio requiere de tanta valentía política, que probablemente ningún ministro de educación se atrevería ni tendría el presupuesto para dejar de hacer aulas multitudinarias y agrupar a los niños alfabéticamente en lugar de hacerlo según sus propios talentos e intereses. Tendríamos que empezar por educar a los maestros.
¿Será que ya perdimos la batalla? ¿Tú que crees?
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Estupendo artículo, Ana, me ha gustado mucho, y concuerdo con la defensa básica de las diferencias individuales como pilar de la educación. Con dos hijos ya adolescentes, absolutamente distintos uno de otro, y con mi poca o mucha experiencia, sigo pensando que la educación es la actividad más importante que podemos tener entre manos. Pero pienso además que tan importante es el caudal que va de los adultos a los niños, como el inverso, creo que aprendemos nosotros más que ellos, educándolos. Al menos me alegra encontrarme gente que centra sus esfuerzos en este universo educativo y permite mantener la esperanza.
Gracias, Julio. Así es. Yo también creo que el sistema educativo es la base de una sociedad, el más importante de todos. Una pena que se note lo desactualizado que está. Cuando entendamos que la diversidad es una fortaleza y no una desventaja dejaremos de querer educar a los ninhos como si fueran todos iguales. Yo también saludo a todos ellos que aportan hacia el cambio y modernización de le educación, pero hasta donde yo sé, son solo iniciativas particulares muy escasas aun para lograr un cambio de sistema. Con o sin esperanza la realidad no nos va a esperar y así como está el panorama seguirán siendo unos pocos quienes tengan acceso a una educación real y el tema se convierte en un desbalance social aún más grande. Podemos tener esperanza, pero a juzgar por la velocidad , me late que ya vamos tarde.
Estoy muy de acuerdo con tu articulo es lamentable que midan a las personas con un test universal. Ahora mismo le estoy enseñando inglés a un chico que no es para el sistema tradicional de educación y es difícil para el encajar pero lamentablemente tiene que hacer esos exámenes para pasar de curso. El chico es muy talentoso en artes manuales pero lamentablemente es percibido como alguien que no encaja en el sistema. Además es muy introvertido y creo que su talento no ha sido percibido en el colegio.
Ay Nurita, qué pena lo que me cuentas de este chico. Qué lastima que la gente que no encaja en el molde sea etiquetada de «problema». Y qué bueno que tu puedas entender y le puedas dedicar tiempo a ese muchacho. Ese sistema educativo se hizo para crear trabajadores útiles en la era de la revolución indsutrial, los tiempos han cambiado muchísimo y el sistema educativo en su centro sigue siendo el de hace siglos. Ojalá el chico pueda salir adelante aun luchando contra un sistema que lo considera problema por no encajar en el molde. Un besito, amiguita!!
Muy importante el criterio expuesto el sistema educativo ya debe evolucionar en todo el mundo, saludos
Atte Paco Flores
Gracias Paco. Así es. Son décadas que se viene haciendo este llamado. Los responsables políticos de cambiar eso, o no se dan cuenta, o les falta el valor para hacer las reformas necesarias, o les da igual, no lo sé. Pero las décadas pasan, el mundo cambia y la educación (métodos y objetivos) siguen siendo los mismos de la época de la revolución industrial: fabricar trabajadores. No podemos seguir así. Un saludo, Ana María
Espero que pueda ganarse la BATALLA. Opino desde el conocimiento, pues me dediqué a la enseñanza la mayor parte de mi vida.
Así es Raquel, yo también espero que pueda ganarse. Lo que me quita un poco la confianza es ver que estos llamados se vienen haciendo hace más de 20 anhos… y no hemos pasado de eso. Hay gente con mucho dinero como Elon Musk que se lo hace fácil, el sistema educativo actual le parece tan malo, que decidió el crear un colegio por su cuenta para tener la ensenahnza con los objetivos y los medios adecuados. Es un concepto muy interesante. Pero la gente normal no tiene el dinero para ponerse un colegio como debe ser. Qué bueno que haya gente como tú y como mi madre que se dedican o dedicaron a la educación toda su vida, una de las profesiones más importantes desde mi punto de vista. Espero que haya una decisión política pronta, que ya va tarde, para reforma la manera de ensenhar y los objectivos de la ensenhanza.